grandes conversaciones

—Todo lo que me dicen es, que esté mejor, no te preocupes, todo estará bien... y no lo está.
—No puedes cambiar tu situación, lo que puedes cambiar es cómo eliges llevarlo.




—Tenia dos buenas opciones. La primera, es que yo soy sustituible, tu no.
—No eres sustituible para mi...
—Y la segunda es que tu eres la única mujer que he tenido
y tendré jamás. Eres toda mi existencia y te amaré hasta mi último aliento.




—¿Todo este tiempo y no llamaste?
—Iba a llamar.
—¿En serio?
—Si. Sólo para decirte que no iba a llamarte; así no estarías ofendida, sentada y preguntando cuándo iría...
—¿A llamar?
—Pero al final me di cuenta que entrar en tu vida a la fuerza probablemente no estaba bien. No siempre hago eso. Así que la única cosa agradable que me quedaba para dar... era no llamar.




—Te extraño.
—Estoy bien, Charlie. Daría cualquier cosa porque me vieras, porque vieras en lo que me convertí. PERO NADIE LLEGA A VER LO QUE HUBIERA SIDO.